Amor sin fronteras
La distancia siempre parece difícil. Que el contacto con el otro desaparezca de repente o simplemente que nunca haya existido es una barrera a la que hay que enfrentarse. Porque amar sin fronteras es posible, aunque no es un camino fácil. Requiere conciencia, esfuerzo y gestión emocional. A continuación explicamos en qué consiste el amor sin fronteras, cómo mantenerlo y cuáles son sus beneficios.
Hay relaciones que son como cárceles, nos encierran, y otras con alas que nos llevan lejos, nos ayudan a crecer… El amor sin fronteras es así, libre, respetuoso y confiado.
Características del amor sin fronteras
Amar sin fronteras significa derribar muros, superar dificultades y avanzar en armonía. Es un amor sano e inteligente, un amor que nutre, permite crecer y va más allá de las distancias.
Este tipo de amor puede entenderse de diferentes maneras. Como algo literal, es decir, como un amor que permanece, a pesar de que la persona amada esté en otro lugar o como un amor maduro que afronta las dificultades que se presentan.
Así, el amor sin fronteras consiste en aprender a afrontar lo que sucede y no podemos controlar, y también implica hacer todo lo posible por nuestra parte para que las circunstancias que se dan no impidan el amor. Por ejemplo, aunque queramos estar cerca de alguien, a veces no es posible, pero eso no significa que el amor no pueda florecer.