[su_box title=»Dependencia emocional» box_color=»#519691″]Ser emocionalmente dependiente de otra persona es una realidad difícil de afrontar, y puede ser aún más difícil de superar. A menudo es el resultado de la forma en que aprendiste a apegarte a los demás cuando eras niño o de las experiencias de relación que has tenido a lo largo de tu vida. Lo más probable es que, si tiene una relación de dependencia emocional, ésta no le resulte saludable ni satisfactoria. Es probable que la relación se haya estancado y/o haya afectado a tu salud mental y a la de la otra persona. [/su_box]
Dependencia emocional
- No dejas la relación a pesar de que esta persona te provoca continuamente sentimientos no deseados (tristeza, ansiedad, angustia, dolor).
- No quieres terminar la relación porque te aterra estar solo.
- Rara vez pasas tiempo con tus amigos, familia u otras personas importantes porque estás constantemente pasando tiempo con esta persona.
- Abandona actividades o pasatiempos que solía disfrutar, en favor de pasar tiempo con esta persona.
- Se pone celoso o se enfada cuando esta persona pasa tiempo con otras personas.
- No puede imaginar su vida sin esta persona.
- Es la única persona que le hace sentir mejor cuando está triste o disgustado.
- El estado de ánimo de esta persona influye de manera significativa y constante en la forma en que te sientes. Por ejemplo, si esta persona está triste, tú estás triste. Si esta persona está enfadada, tú estás enfadado. Si esta persona está contenta, tú estás contento.
Hace falta cierto valor y coraje para enfrentarse a la realidad de ser emocionalmente dependiente de otra persona, y se necesita mucho tiempo, energía y esfuerzo para superarlo. Dicho esto, una vez que lo hagas, es probable que te sientas más en control de tu vida y que tengas relaciones más sanas y satisfactorias. He aquí seis maneras de superar la dependencia emocional:
Tomar conciencia de la dependencia y explorar su origen
Uno de los primeros pasos para superar la dependencia emocional es reconocer que existe y darse cuenta de los pensamientos, sentimientos y comportamientos que la apoyan. También puedes empezar a trabajar para entender la causa raíz y su origen. El dicho «si puedes nombrarlo, puedes domarlo» se aplica aquí, es decir, una vez que puedes identificar de dónde viene y cuándo está sucediendo, entonces puedes empezar a hacer algo al respecto. Esto es a menudo lo que motiva a los clientes a comenzar el asesoramiento, porque un terapeuta puede ayudarte a explorar más a fondo tus patrones de dependencia, construir un sentido más profundo de la conciencia y capacitarte para hacer el cambio.
Practicar y tolerar la soledad
Tolerar la soledad va a ser incómodo al principio, especialmente si su patrón es buscar ayuda tan pronto como se siente solo. Dicho esto, cuanto más practiques sin ceder a las ganas de salir, más fácil te resultará. Poder estar solo es importante porque no puedes depender de que alguien esté ahí SIEMPRE. Además, te da espacio para reflexionar y reconstruir tu relación contigo mismo.
Planificar intencionadamente el tiempo para ver a otros amigos y realizar aficiones fuera de la relación
Un comportamiento común asociado a la dependencia emocional es pasar la mayor parte del tiempo con una persona mientras dejas de lado tus otras relaciones e intereses. El problema de esto es que acabas dependiendo únicamente de una persona para satisfacer todas tus necesidades, lo cual es una tarea imposible. Es importante tener varias personas en tu vida a las que puedas acudir para apoyarte, divertirte y disfrutar, en lugar de depender de una sola persona. También es importante explorar y perseguir intereses personales fuera de la relación para que cuando esta persona se vaya no te sientas como si no tuvieras nada.
Vídeos de Dependencia emocional
https://www.youtube.com/watch?v=wK08Zzna2r4
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