[su_box title=»El poder de una sonrisa» box_color=»#519691″]El poder se otorga a las cosas que pueden impactar, influir y cambiar las cosas de manera profunda. Dicho esto, hay un poder inmenso en una sonrisa. Una sonrisa transmite sentimientos de felicidad, esperanza y positividad a cualquiera que la vea. Cuando sonríes, estás enviando un mensaje a los que te rodean de que eres aceptado, eres bienvenido, todo está bien.[/su_box]
El poder de una sonrisa
Es bastante sorprendente sentir su poder; te animo a que lo pruebes. Mientras lees esto, creo que no estás sonriendo. Tómese unos segundos y sonría. ¿Siente eso? Siempre me ha sorprendido la sensación de buen humor que comienza instantáneamente. Lo sientes en tus mejillas, realmente te hace sentir más ligero, más despreocupado. Provoca pensamientos felices, llevándote a un estado de ánimo más feliz al instante. Cada vez que tengas un día duro, un día de bajón, oblígate a sonreír, aunque sea unos segundos. Te prometo que marcará la diferencia.
También está el poder que tiene una sonrisa cuando se comparte con los demás. Es increíble cómo se puede cambiar el día de alguien con una simple sonrisa. Seamos sinceros, la sonrisa es contagiosa, como un bostezo. Así que no sólo estás transmitiendo esperanza y felicidad a alguien, sino que le estás ayudando a sonreír también y a sentir esas buenas vibraciones.
Me di cuenta de esto hace poco cuando me senté cerca de una entrada en una sala llena de gente. A medida que la gente pasaba, estudiaba sus rostros. La mayoría no sonreía, ya que no solemos ir por ahí con grandes sonrisas en la cara (aunque estemos de buen humor). Sin embargo, me di cuenta de que si les llamaba la atención y les dedicaba una sonrisa, sonreían inmediatamente en respuesta. A veces, incluso provocaba un «Hola» o un «Hola». Una sonrisa hace que quienes nos rodean se sientan bienvenidos, aceptados, deseados. Esto es lo que cada uno de nosotros busca en última instancia, ¿no es así? La regla de oro: «Trata a los demás como quieres que te traten».
Sonríe a los que te rodean, a los que te importan profundamente, a tu familia y amigos. También comparte una sonrisa con aquellos con los que estás en contacto a diario, tus compañeros de trabajo, la mujer del Starbucks, los desconocidos en la calle o en el tren. Sonríe a cualquiera que parezca que le vendría bien una. Una sonrisa puede cambiar el día de alguien. La condición humana es estar conectado. Al ofrecer una sonrisa, estás tendiendo la mano al prójimo y conectando. Te animo a que sonrías a menudo.