[su_box title=»Libertad en la relación» box_color=»#519691″]Aprender del otro te da la oportunidad de colaborar y disfrutar de tu libertad, en lugar de sentirte prisionero.[/su_box]
Libertad en la relación
No nacemos como una pizarra en blanco esperando que se escriban las primeras letras. Nacemos en este mundo con el hardware para la vida, por así decirlo, que incluye los componentes básicos para una personalidad que se desarrolla gradualmente, una cierta cantidad de potencial intelectual y un conjunto de inclinaciones y predisposiciones.
Tampoco nacemos con una falta de autoestima innata. Cuando somos bebés, no tenemos la más mínima inclinación natural a cuestionarnos a nosotros mismos, nuestras capacidades o nuestra valía. Los niños nacen aceptándose completamente como son. La semilla de la duda sobre uno mismo se planta como consecuencia de ciertas circunstancias y personas.
Amor incondicional
Las relaciones románticas deben basarse en un amor y una aceptación sólidos y sinceros. Intentar controlar a alguien es intentar obligarle a ser una persona diferente. El amor auténtico e incondicional implica el compromiso de respetar la libertad de la otra persona. Del mismo modo, siempre tienes la opción de dejar una relación si crees que ha llegado el momento.
Comunicación respetuosa
Hay que comunicarse con el otro de forma respetuosa si ambos quieren conservar su dignidad. La falta de respeto es simplemente intolerable. Si tú y tu pareja sois libres, no permitiréis la falta de respeto del otro. En el juego de equilibrio del amor, nada justifica la falta de respeto.
Aceptar las diferencias del otro
Aceptar las diferencias del otro es esencial para la libertad en la relación. Si las rechazan, la relación no está arraigada en el amor.
Aprender el uno del otro
Podéis aprender el uno del otro gracias a vuestras diferencias. Los desacuerdos forman parte del precio que hay que pagar por las aportaciones de la otra persona. Tomad vuestras diferencias como formas de ayudaros a crecer a los dos. Todos los miembros de la pareja pueden enseñarse algo mutuamente.
Acepta la libertad de tu pareja
Hace falta mucho valor para aceptar a tu pareja como un espíritu libre, ya que el riesgo de perderla es enorme. Cuando sientes que no mereces lo que tienes, te preocupas por preservarlo, lo que puede llevarte a ser controlador, incluso si has sido controlado en relaciones anteriores.