Mal de amores
Por ello, es habitual que aparezcan una serie de fases por las que suele pasar el sujeto: al principio hay una negación de la finalización o imposibilidad de tener esa relación. A esto le suele seguir una fase de emociones intensas, como la ira, las dudas, la culpa o la desesperanza. Y finalmente, una vez que el sujeto logra procesar la no relación o la ruptura, la aceptación de la situación.
Pero al igual que en otros tipos de duelo, no todas las personas consiguen llegar correctamente a la fase de aceptación. Es muy común que aparezcan síntomas ansiosos o depresivos, que pueden convertirse en un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad si se prolonga en el tiempo.
En algunos casos puede aparecer lo que algunos profesionales llaman limerencia, o necesidad obsesiva de ser correspondido amorosamente por el ser querido. Esta necesidad puede llevar en casos extremos a conductas de acoso y suponer un cierto peligro tanto para la persona que lo padece (por ejemplo, llevando a intentos de suicidio) como para la persona que considera amar.
¿Cómo superar el mal de amores?
Superar el mal de amores no es fácil. En general, lo primero que hay que tener en cuenta es el hecho de que la persona debe ver su malestar como algo normal en la situación en la que se encuentra, y que el proceso de superación del mal de amores lleva tiempo. Es importante no aislarse socialmente, y pasar tiempo de calidad con otras personas de nuestro entorno. También es fundamental expresarse y desahogarse. Además de expresarlo verbalmente, es posible utilizar procedimientos como escribir nuestros sentimientos y sensaciones, redactar una carta o un diario o utilizar elementos artísticos como la expresión a través de diversas artes, como la música, la pintura o la creación literaria o poética.
Se recomienda evitar refugiarse en estímulos que sólo evitan el sufrimiento, como la comida, la bebida, las compras o la búsqueda compulsiva de sexo, ya que si se llevan a cabo con el único fin de evitar el dolor, en realidad se puede perpetuar el malestar (ya que la evitación impide procesar la situación) y puede conducir a adicciones.
Con respecto a la persona amada, es recomendable no mantener un contacto continuo con ella, al menos al principio, para poder procesar la información y las emociones de forma positiva y no perpetuar el malestar.
La práctica de ejercicio físico también puede ser una gran ventaja. Por último, si es necesario, también se puede consultar a un psicólogo profesional para que ayude a combatir las creencias disfuncionales.
Deporte y vida sana
Haz deporte, y si puedes, al aire libre. Si no eres un gran amante del ejercicio físico, camina durante unos 45 minutos, y relájate. El deporte es un cóctel de endorfinas que te hará sentir feliz a pesar de tu delicada situación emocional. Sustituye la ingesta de alimentos grasos por el ejercicio físico regular. Te sentirás sana, de mejor humor y más atractiva para empezar a buscar el amor de nuevo.
Nuestro consejo: Únete a un grupo de viaje o haz deporte en grupo. Es más divertido en general y conocerás gente nueva. La distracción perfecta para la mente y el cuerpo.